jueves, 15 de abril de 2010

El viaje de vuelta


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Desgraciadamente, la mejor parte del viaje ha terminado y a partir de ahora solo queda el largo viaje de vuelta. Cogeremos el ferry en Stavanger hasta Hirtshals en Dinamarca para después atravesar Europa de norte a sur hasta llegar a nuestro destino.  El ferry lo  reservamos antes de salir a través de la web de fjordline, costándonos  423€ en camarote exterior los cuatro más la autocaravana. Si no hubiéramos esperado tanto para comprarlo nos habría salido unos euros más barato, ya que el precio subió de un día para otro.

Nos levantamos sin prisas , ya que el ferry salía a media tarde , con la intención de hacer una visita rápida a Stavanger. Después de cruzar el ferry desde Lauvvik a Oanes (21,7€), nos dirigimos directamente al centro , pensando que el ferry partia del muelle de Stavanger , pero cuando llegamos , nos dijeron que no, que teníamos que ir al muelle de Risavika , a 16km. Decidimos ir directamente a dicho muelle para evitar problemas y dejar la visita  a Stavanger para otro viaje futuro. Estuvimos el resto del día esperando la salida del ferry en el parking del muelle.

El barco no es gran cosa, comparado con el que cogimos las navidades anteriores desde Barcelona a Roma, pero el camarote esta bien y nos permite dormir una horas después de tomarnos las dosis adecuadas de pastillas para el mareo.  Al llegar a Hirtshals comienza la peor parte del viaje,  2700 km de autopista a recorrer en cuatro días.  La primer etapa nos lleva hasta el camping Uentrop, poco antes de Dortmund,  donde pernoctamos por 19€. El segundo día llegamos hasta el parking de Futuroscope y pasamos la noche seguros y acompañados por 8€. El tercer día estabamos dispuestos a llegar a Madrid y ganar un día, pero no nos fijamos en la fecha, 1 de agosto, día en que todos  los franceses sin excepción salen a la carretera y atascan todas las autovías. A las siete de la tarde, desesperados después de pasar dos horas en la circunvalación de Burdeos, decidimos pasar la noche en un area de las Landas, concretamente en la de Contis-Plage, que para nuestro gusto resulta bastante cutre. A la mañana siguiente , bien temprano y después de que la luz de avería del auto nos de un buen susto, continuamos el viaje para llegar a Madrid a las 14:00.

FIN DEL VIAJE  y ahora a escrbir el relato del nuestro último viaje a la Selva Negra en Semana Santa , esta vez sin AC.

lunes, 12 de abril de 2010

La subida al Prekestolen




Hoy es uno de los días importantes del viaje, si el tiempo lo permite subiremos al Prekestolen. Según las previsones, hacia el medio día el sol lucirá y nos permitirá disfrutar de los paisajes desde la roca con total claridad. Habiamos leido en otros relatos que el parking se llenaba desde primera hora, por lo que decidimos madrugar , dejar el camping a primera hora, aparcar tranquilamente y seguir durmiendo hasta media mañana, lo que nos permitiría llegar a la cumbre a las 13:00 horas, cuando el cielo debía estar despejado.

Tal y como nos imaginabamos, el parking (80Kr) se llenó de forma rápida, y a la hora de comenzar la excursión ya estaba lleno. El "paseo" tiene unos 3,8km de longitud, se tarda unas dos horas y es una ascensión continua desde los  207 hasta los 604 metros de altitud, en fin , una paliza para los que no estamos acostumbrados. La cantidad de gente que transita por el camino es impresionante, llegando a ser agobiante en algunos tramos. Al llegar a la cumbre, las vistas son impresionantes y causa una gran impresión acercarse al borde de la roca y dejar los pies colgado desde 600 metro de altura. La única pega es que hay demasiada gente circulando por la plataforma y eso hace que el momento pierda algo de encanto, pero el esfuerzo merece la pena y la súbida al Prekestolen se convierte en uno de los  mejores momentos del viaje.

Como os podéis imaginar , el descenso es bastante menos estresante que la subida y al llegar a la caravana y sentir el cansancio y el dolor de pies, nos damos cuenta del esfuerzo que requiere la excursión : estamos exhaustos!!.

Como no tenemos fuerzas para hacer nada más, decidimos volver al camping y pasar el resto de la tarde descansando.

Aquí os dejo unas cuantas fotos del momento:

el plano de la excursión
el parking visto desde arriba

en pleno esfuerzo

bonito paisaje, ¿no?


¡vaya vistas!
la gran vía

¡vaya vértigo!
casi no hay gente
las chicas con los pies colgando
se nota la altura, ¡eh!
¡que miedo!